martes, 29 de julio de 2014

La Escuela de Arte Pancho Lasso, un hito en la historia de la educación en Lanzarote


La hoy denominada "Escuela de Arte Pancho Lasso" constituyó un auténtico hito en la historia de la educación en la isla de Lanzarote. En las próximas líneas conoceremos un poco más acerca del origen de este tipo de centros educativos en Europa y en España, para después centrarnos en el caso concreto de Lanzarote, enmarcándolo en el contexto histórico en que surge, su evolución y el papel desempeñado en la sociedad conejera.

NOTA: Este trabajo es el extracto de una charla impartida por mí en el marco del curso "Museos, centros de formación y experiencia artística en el Lanzarote contemporáneo", celebrado en julio de 2014 en la sede de la Uned de Arrecife, de ahí la extensión del mismo. Quiero agradecer, de antemano, la colaboración de Dolores González Borges, quien amablemente me brindó toda la ayuda posible.

Orígenes de las Escuelas de Arte en Europa: los gremios 

Los orígenes de las Escuelas de arte los hallamos en los gremios de la Edad Media, organizaciones privadas fuertemente jerarquizadas en las que se formaba a los artesanos. Surgen asociados al desarrollo de las primeras sociedades urbanas y la consiguiente necesidad de contar con profesionales que diesen respuesta a los distintos oficios que aparecen ligados a ella, como albañiles, carpinteros, orfebres, curtidores, etc. Estuvieron vigentes, sin apenas variación, durante muchos siglos, imperando en ellos la reiteración y el estancamiento de formas, con el consecuente empobrecimiento de los modelos artísticos.

Surgimiento de las primeras Escuelas de Artes y Oficios

La situación comienza a cambiar a finales del siglo XVIII, al amparo de la Ilustración y el pensamiento liberal, que abogan por desarrollar las enseñanzas artísticas al margen del control gremial, apostando por un estudio más exhaustivo y liberado del "yugo" gremial. Además, la Revolución Industrial y el profundo cambio fisionómico que provoca en las ciudades hace necesaria mano de obra que atienda las amplias y complejas demandas de la nueva sociedad burguesa, para la que los antiguos gremios ya no daban respuesta. Por otro lado, esta incipiente burguesía jugará un papel fundamental en el cambio de mentalidad pues, heredera de la Ilustración, propagará la idea de la instrucción como base del progreso de los pueblos.
En 1871 surge, en Madrid, la primera Escuela de Artes y Oficios de España y, en pocos años, se multiplican por todo el país. Desde sus inicios, este tipo de centros estaban orientados hacia la población más humilde, de ahí que las clases se impartieran en turnos de tarde-noche y que existiese una gran flexibilidad, de tal manera que los obreros podían matricularse en asignaturas sueltas, formando ellos mismos su propio currículo y pudiendo permanecer en el centro por un número de años casi ilimitado. Eran algo así como las "hermanas pobres" de las Escuelas de Bellas Artes, denominadas, a menudo, "Universidad del pobre" o "Universidad del obrero".

Canarias

La primera Escuela de Artes y Oficios que surge en Canarias es la de Tenerife, en 1911, aunque desde finales del siglo XIX venía reclamándose la necesidad de contar con un centro de este tipo. La Ley Constitutiva de los Cabildos Insulares de 1912 establecía, en su título 8º, la autorización para crear una Escuela de Artes y Oficios en La Palma, Lanzarote y La Gomera, y una de comercio en Las Palmas.

Antigua Escuela de Artes y Oficios de Tenerife, en la Plaza Irineo
González de Santa Cruz. Fotografía tomada de www.lovecanarias.com

Arrecife: Contexto histórico

Desde 1847, Arrecife es la capital de la isla gracias al desarrollo de actividades mercantiles y portuarias generadas desde mediados del s. XVIII, sobre todo a partir del comercio de la barrilla y el aguardiente, lo que atrae la llegada de muchos burgueses de otras islas y de otras regiones europeas. No obstante, sigue primando una economía fundamentalmente agraria que se ve cíclicamente sometida a sequías y  plagas que generan miseria y emigración, mientras que, a nivel político, perdura un régimen caciquil por el que, como el resto de islas periféricas, continúa estando a merced de Gran Canaria y Tenerife. 
Con la burguesía aparecen las sociedades recreativas como el Casino o la Democracia, las Logias masónicas, y el progresivo cambio de mentalidad en pro de una sociedad cada vez más laica y racional. Así, y aunque se trata de una visión absolutamente parcial de la ciudad (pues es una sociedad endogámica que limita su actividad a su propio espacio privilegiado, viviendo al margen del resto de la población y de su realidad), lo cierto es que, al amparo de esta nueva clase social, surge un nutrido grupo de intelectuales, escritores, políticos y profesionales liberales que se preocupa por la educación. Es necesario recordar que, en 1900, la tasa de analfabetismo en Lanzarote estaba en torno al 80%, frente al 50% (ya de por sí elevado) de España. Por ello, intentan crear las primeras escuelas elementales, aunque se encuentran con serios obstáculos, como la escasez de medios materiales, el desinterés del alumnado y de sus familias (más preocupadas por salir adelante) o el incumplimiento de las instituciones en los salarios de los profesores y el otorgamiento de los medios necesarios. Esta cita del geólogo Hernández Pacheco tras su visita a Lanzarote en 1907 nos da una visión de la terrible situación en que se encontraba la enseñanza en Lanzarote: 
     "Desde nuestra cabalgadura vi en este pueblo [Uga] un espectáculo que en mi calidad de profesor me causó tristeza. Junto a una de las casas, una banca de escuela arrumbada como trasto viejo, desvencijada y perniquebrada estaba a la intemperie. La solitaria banca me pareció el símbolo del gran abandono con que está la instrucción pública en Lanzarote. Es muy lastimoso el caso y yo no procedería de acuerdo con el cariño y el buen recuerdo que guardo de Lanzarote, si callara lo que me contaron respecto al abandono que tienen la escuela, los maestros, las autoridades, los ciudadanos y los alumnos. Mi amigo Pereyra me ha contado a propósito de esto. Allí la escuela está abandonada por todos, en nuestras correrías no tropezamos con un maestro, es decir, sólo vi uno en Femés, un muchacho joven que estaba deseando salir de la Isla. En ocasión un gobernador, creo que el Sr. Santos Escay, se presentó en Haría sin darse a conocer y preguntando por el maestro, le dijeron que no contase con encontrarle por pasar el día dedicado a las tareas agrícolas. El de Tías encontró más cómodo hacerse dentista y ejercer su profesión de pueblo en pueblo y de isla en isla, sin perjuicio de cobrar su correspondiente nómina como maestro. Pero es el caso que no toda la culpa es de los maestros, porque en Lanzarote los campesinos tienen la creencia de que la escuela es una cosa algo así como un lujo; son muy pocos los campesinos que saben leer (…)”. (Hernádez Pacheco: Por los campos de lava).

Primera sede

El 4 de abril de 1913 se publica, a propuesta del Ministro de Instrucción y Bellas Artes Antonio López Muñoz, y bajo el reinado de Alfonso XIII, un Real Decreto por el cual se crean las Escuelas de Artes y Oficios de Arrecife, de Santa Cruz de La Palma y de San Sebastián de La Gomera.

Real Decreto de 5 de abril de 1913.

La primera sede de la Escuela estuvo en una casa particular: la vivienda de Eduardo Díaz Pérez, en la calle Quiroga nº 24 (actual Plazuela), por un alquiler de 75 ptas. al mes, disponiendo de un presupuesto de 500 pesetas para material de oficina y 2000 pesetas para material de enseñanza. Se contaba con un claustro de 6 profesores, 1 escribiente de secretaría y 2 ordenanzas. Su primer profesor fue el doctor don José Molina Orosa, gran humanista.

Imagen de la Plazuela a comienzos del siglo XX.
Fotografía tomada de la Fedac.
Firmas de los docentes en el primer acta de la Escuela.

Las materias que se impartían eran: Dibujo lineal, artístico  e Historia del Arte; Modelado y vaciado; Aritmética, geometría y elementos de construcción; Elementos de mecánica; Física y química y Gramática castellana y caligrafía. 

Manuales de los primeros años de la Escuela, conservados en la biblioteca.
Sello de la antigua Escuela de Artes y Oficios de Lanzarote.
Detalle de uno de los Manuales Soler, usados en los primeros
años de la Escuela, y conservados en la biblioteca. 

El papel desempañado por la primera Escuela de Artes y Oficios de Arrecife fue sumamente importante, pues, no en vano, fue el primer centro de instrucción pública que tuvo Lanzarote, anterior al Instituto de Segunda Enseñanza, que no se crearía hasta 1928. En ella, los alumnos, que eran, en su mayoría trabajadores y obreros que trabajaban de día y asistían a clase de noche, además de perfeccionar sus oficios, recibían instrucción en materias como lengua, física o geometría.

Segunda sede

En 1924 se traslada a otra vivienda en la calle León y Castillo nº 50 (4 Esquinas), donde permanece hasta que, en 1928, tiene que cerrar sus puertas por falta de subvenciones, al quedarse sin asignación económica.

Tercera sede

En 1933 se reanuda con una nueva ubicación, esta vez en una vivienda de la calle José Betancort nº 6 de Arrecife, propiedad de doña Remedios González Martín, un inmueble que en 1974 César Manrique convertirá en el Centro Polidimensional de Cultura "El Almacén". Es curioso cómo dos hitos de la cultura insular se desarrollaron en el mismo espacio arquitectónico. 

Inmueble que fue la tercera sede de la Escuela de Artes y Oficios
y que César Manrique convirtió, en 1974, en el Centro Polidimensional
"El Almacén". Fotografía tomada de www.cabildodelanzarote.com


Aula de dibujo de la Escuela en los años cincuenta, aprox.
Fotografía tomada de DE GANZO, Concha: "Pancho Lasso,
 el artista tímido", La Provincia, 30/10/2013.



Aula de dibujo de la Escuela en los años cincuenta, aprox.
Fotografía tomada de DE GANZO, Concha: "Pancho Lasso,
 el artista tímido", La Provincia, 30/10/2013.
En 1963 un nuevo plan de estudios cambia la denominación anterior a la de "Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos", modificándose igualmente el plan de estudios al reestructurar las enseñanzas en cuatro secciones: Decoración y Arte publicitario; Diseño, Delineación y Trazado artístico; Artes aplicadas al libro y Talleres de artes aplicadas. Los estudios pasaban entonces a tener una duración de 3 años (FP 1) ó 5 años (dos de especialización más reválida: FP2), coexistiendo con los cursos monográficos de una duración aproximada de 8 meses (modelado, técnicas escultóricas, ebanistería, tapices, etc.).
A pesar de este avance, el edificio no reunía las condiciones necesarias para el óptimo desarrollo de las actividades que ofertaba, por lo que se lucha por conseguir un nuevo centro. Así describía la situación de la Escuela en 1960 el Comisario de Excavaciones Arqueológicas de Las Palmas, Sebastián Jiménez Sánchez: 
“Por falta de renovación, de atención y de estímulo oficial, estatal y local, sigue arrinconada y desconocida. No obstante, realiza una obra discreta meritísima y patriótica, dentro de sus escasas posibilidades económicas y muy defectuosa instalación. Ella se encuentra en un arcaico edificio que, por su limitación y carencia de luz, falta de higiene y de espacio para instalar las maquinarias y desenvolverse con holgura el alumnado, debía sonrojar a quienes están obligados a prestarle una mayor atención. Sin embargo, parece increíble que en un medio tan limitado y extraordinariamente pobre se haga el milagro que el profesorado y alumnos de esa escuela llevan a cabo en su labor cotidiana. Y decimos esto con satisfacción por lo que tiene de elogio para ese personal, y con verdadera pena porque la hemos visitado, comprobando ese deficiente servicio docente, producto de preterición y olvido, y porque es notoria la demanda de plazas por parte de padres de muchos jóvenes que anhelan recibir formación artesana en dicho centro (…)" (Falange, 20/05/1960).

Cuarta sede: nuevo edificio

Finalmente, y gracias, sobre todo, al empeño de su director de entonces, Alfredo Matallana, entre 1969 y 1970 Enrique Spínola y Jesús Trapero construyen un nuevo edificio. Sobre un solar de  3.000 metros cuadrados y con un presupuesto de 17 millones de pesetas, diseñan,  en las “afueras” de Arrecife (junto al Polideportivo e Instituto Blas Cabrera), un centro con capacidad para 300 alumnos, plenamente pensado para las necesidades de un centro de sus características, siendo la primera Escuela de Artes y Oficios de Canarias creada ex profeso. Algunas de las ideas de este magnífico edificio, uno de los más interesantes, sin lugar a dudas, de la ciudad de Arrecife, son las siguientes: 
- Los talleres de maquinaria pesada se situaron en los sótanos para no molestar al resto del alumnado, pero con grandes ventanas y acceso desde el exterior para introducir los materiales con facilidad. 

Taller de carpintería artística.
- En la primera planta se encuentran las oficinas administrativas, los despachos, la biblioteca, el hall y el salón de actos. La biblioteca, con más de 7.000 ejemplares reunidos a lo largo del tiempo, con gran esfuerzo y cariño, por la profesora Dolores González Borges, es la más completa y especializada en arte y diseño de Lanzarote.

En la luminosa biblioteca comparten espacio libros de arte y
diseño con obras realizadas por generaciones
de artistas y artesanos formados en la Escuela.
En el hall de la Escuela se exponen cada año los trabajos de
los alumnos.
- En la planta superior se ubican el resto de aulas, dotadas de unas grandes ventanas que, colocadas a una elevada altura, aportan luminosidad sin distraer a los alumnos. 

Aula de diseño. Obsérvese la altura de las ventanas, que impide
la visión del exterior, evitando la distracción. 

- Rodeando el edificio encontramos un gran jardín repleto de vegetación y esculturas, pensado para que los alumnos pudiesen dibujar al natural e inspirarse.

Jardín como lugar de esparcimiento e inspiración. 


La Escuela de Artes y Oficios, junto al Instituto Blas Cabrera,
el Hospital Insular y el Polideportivo, fueron expresión del
desarrollo urbanístico del Arrecife de los años 70, de ahí que
aparezcan en este Programa de las fiestas de San Ginés de 1970.
Durante los años setenta y ochenta, la Escuela forma a grandes profesionales, siendo especialmente reconocidos los ebanistas (de la mano del magisterio de don Domingo Abreut Morales), delineantes y decoradores. No obstante, a pesar de contar con un edificio propio de gran calidad, los problemas continúan, casi siempre por cuestiones económicas (como el alto coste del material), un sistema de estudios anticuado que no estaba homologado, la falta de estudiantes, etc. Los estudios de las Escuelas de Artes y Oficios en Lanzarote pasan por momentos verdaderamente difíciles en los que, según palabras de su entonces director, Santiago Alemán, "casi se redujeron a lugares de ocio y esparcimiento verspertino" (1992).
La situación comienza a cambiar con la implantación de la LOGSE en 1990, al aparecer los Ciclos Formativos de Grado Medio y Grado Superior en Artes Plásticas y Diseño, ya que, de este modo, los estudios quedaban integrados en la estructura del sistema educativo general, homologados con la Enseñanza Media.

En 1987 Santiago Alemán propone, siendo director de la Escuela,
otorgarle el nombre de Pancho Lasso, el gran escultor que fue alumno y
profesor de la misma en los años 20. Por el centenario de su nacimiento,
se colocó esta vidriera conmemorativa, diseño de Eugenia Martín Madrazo
y ejecutada por Jerónimo Piquero Saiz. 

En 1992 comienzan a denominarse "Escuelas de Arte" y se incorpora el Bachillerato de Artes, con lo que aumenta el número de alumnos que continuará sus estudios universitarios en las ramas de Bellas Artes, Publicidad, Comunicación audiovisual, Arte dramático, etc. En la actualidad se imparten dos modelos de Bachillerato: Artes Plásticas, Imagen y Diseño, y Artes Escénicas, Música y Danza; ciclos formativos de grado medio, como Ebanistería artística, Tejeduría en Bajo lizo; Artefinal de Diseño Gráfico o Modelado y fundición de objetos de Orfebrería, joyería y bisutería artísticas; además de los ciclos formativos de grado superior: Artes aplicadas a la escultura, Fotografía artística, Gráfica publicitaria, Ilustración, Proyecto y dirección de obras de decoración o Cerámica artística. En 2013 se matricularon 500 alumnos, con lo que ya no pasa las estrecheces de tiempos pasados.

Imagen de la Escuela en la actualidad. 

La Escuela: cuna de artistas

Podría decirse que, hasta la implantación de la LOGSE, la Escuela fue, ante todo, un centro de formación de profesionales de muy alta cualificación, destacando especialmente la ebanistería, la carpintería naval, la decoración y la delineación. Tras la implantación del Bachillerato artístico y la homologación de los Ciclos formativos, la Escuela se ha convertido, también, en cuna de artistas que han comenzado su formación en la institución y han continuado sus estudios universitarios en Bellas Artes, Publicidad, Comunicación Audiovisual, Arte dramático, etc. A esto debemos añadir el hecho de que muchos de sus profesores actuales son, a su vez, algunos de los artistas más destacados del panorama insular: Santiago Alemán, Paco Curbelo, Mariola Acosta, Mario Delgado, Pepe Vera, Sergio Molina, Javier Alonso, José María del Corral, Roberto Casañas, etc. Igualmente, otros reconocidos creadores han pasado por la Escuela, bien como docentes (Pancho Lasso, Ildefonso Aguilar o Tomás Aguilar), bien como alumnos: Andrés Allí, o los más jóvenes, como los fotógrafos Gerson Díaz, Moisés Fleitas, Emma López Leyton, Christian Schulz, etc.

Labor de la Escuela con respecto al patrimonio de Lanzarote

Las Escuelas de Arte desempeñan, además, una labor fundamental en la conservación del patrimonio, al mantener los oficios tradicionales, como queda recogido en la LOGSE: 
"La desaparición de los oficios artísticos comportaría un grave deterioro del patrimonio cultural de los pueblos”. 
Diversas generaciones de alumnos y profesores de la Escuela de Arte Pancho Lasso han participado en distintos proyectos de recuperación del patrimonio artístico y cultural de Lanzarote, de entre los que podemos destacar algunos:
- Maquetas sobre las ermitas de la isla, coordinado por Francisco Galante Gómez.


- La publicación del libro "Puertas y ventanas de Lanzarote", dirigido por Dolores González Borges.
- La señalización informativa del Conjunto Histórico de la Villa de Teguise.


- Dentro del Programa de Educación Patrimonial del Gobierno de Canarias (2003-2007), podemos resaltar dos proyectos: el Centro de Difusión Patrimonial “Casa Isabel Luzardo" (Haría) o "El Museo Arqueológico y de Sitio Zonzamas: imagen corporativa y señalética del futuro Museo Arqueológico de Zonzamas". 
- Colaboración en la restauración de la Iglesia de San Ginés: comisión de profesores, entre ellos Dolores González Borges y maestro Domingo Abreut.
- Publicación de Santiago Alemán del libro "Tesoros de la isla", una auténtica joya que reúne ilustraciones de algunas de las edificaciones más emblemáticas de la isla (algunas ya desaparecidas), así como de la flora y fauna más destacada.
- Desde la Escuela se ha fomentado siempre la vinculación de las enseñanzas teóricas de diferentes asignaturas con la práctica, elaborando maquetas sobre determinados inmuebles de la isla para asignaturas como Historia del Diseño.

Maqueta de una vivienda ecléctica de Uga, realizada por los alumnos. 


Centenario 

2013 fue un año muy especial para la Escuela. Coincidiendo con su centenario, se llevaron a cabo múltiples actividades como la celebración de una exposición con obras de antiguos alumnos, y fue objeto de distintas conmemoraciones, como la Medalla de Oro de la ciudad de Arrecife, Medalla de Oro del Cabildo de Lanzarote, Cachorro de Honor de la Orden del Cachorro Canario y Medalla de Oro de Canarias. 

Inauguración de la exposición de antiguos alumnos de la Escuela.
Fotografía tomada de www.pancholasso.com



Todo ello ha servido para poner en valor la titánica lucha que los docentes de esta Escuela, a lo largo de sus más de cien años de existencia, han llevado a cabo para demostrar que tanto el arte, como la artesanía y los oficios, juegan un papel determinante en la sociedad. A ellos, por su entrega y dedicación, mi más sincero reconocimiento. 


FUENTES:
- Información oral de Dolores González Borges. 
- ALEMÁN VALLS, Santiago: "Las enseñanzas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos en Lanzarote (I)", en La Voz de Lanzarote, 31/10/1992, pág. 14.
- BETANCORT MESA, José Ramón: Informe sobre la Escuela de Arte Pancho Lasso, Cabildo de Lanzarote, 2013.
- DE GANZO, Concha: "Pancho Lasso, el artista tímido", La Provincia, 30/10/2013.
- DURÁN RODRÍGUEZ, M. Dolores: "La educación técnica popular en Francia y España (1780 -1950): algunas consideraciones acerca de las escuelas de artes y oficios en ambos países", en Sarmiento, Vigo, nº 13, 2009.
- HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Manuel: "Cambio social y transformaciones culturales en Lanzarote durante el siglo XIX", en III Jornadas de Historia de Fuerteventura y Lanzarote. Tomo I, Cabildo Insular de Fuerteventura y Cabildo Insular de Lanzarote, 1989.
- IZQUIERDO DORTA, Oswaldo: "Las Escuelas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos en Canarias", Aguayro, Las Palmas de Gran Canaria, nº 178, 1988.
- JIMÉNEZ SÁNCHEZ, Sebastián: "La Escuela de Artes y Oficios de Arrecife de Lanzarote", en Falange, Las Palmas de Gran Canaria, 20/05/1960, p. 2.
- MONTELONGO FRANQUIZ, Antonio J. y FALERO LEMES, Marcial A.: El Puerto del Arrecife, Cabildo Insular de Lanzarote y Ayuntamiento de Arrecife, 2000.
- TOPHAM, Guillermo: "La Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos estrena edificio", La Provincia, Las Palmas de Gran Canaria, 06/10/1970, p. 12.